Signos Externos de la Religión y la Experiencia Religiosa
Signos Externos de la Religión
Los símbolos han existido desde
el principio del mundo. La palabra símbolo proviene del latino "symbolum"
que significa representación. Él es, muchas veces, un logotipo o una imagen
asociada con unas pocas palabras o abreviaturas en el tema que representa.
Es decir, los sacramentos son
signos visibles de la presencia de Dios en medio de nosotros y donde tenemos
oportunidad de acercarse al misterio de lo divino.
Según la noción presentada en Conceptos
Fundamentales de Pastoral, coordinado por Casiano Floristan y Juan José Tamayo;
"indica que el signo es la unión de un significante y un significado, es
decir, toda cosa que nos lleva al concepto de otra cosa" y lo explica de
manera muy fácil al decir que toda palabra es un signo, porque en la palabra se
une un significante (el fonema) con un significado (el concepto).
Cada cultura, religión, corriente
social, han sido asociados con un símbolo que han ayudado siempre en la
búsqueda o la identificación de algunas valores, creencias, ideas o confesiones
de fe, algunos de los signos que son
parte de la vida sacramental.
La iglesia católica ha utilizado
una gran cantidad de signos externos como: la cruz o el crucifijo, rosarios,
imágenes de santos. En el bautismo por
ejemplo, tenemos varios signos entre ellos tenemos el de la luz, el cirio
pascual, el agua, los aceites; en la confirmación tenemos la imposición de
manos y el aceite; en la Eucaristía tenemos el pan y el vino; en el sacramento
del matrimonio, los anillos.
Estos signos tienen un profundo
sentido religioso.
Experiencia Religiosa
Los denominados movimientos
religiosos que se presentan en la actualidad, en los cuales algunos miembros de
la jerarquía cifran sus esperanzas para el futuro de la iglesia, son formas de
modernismo popular y se fundan en una falsa experiencia religiosa.
La noción ortodoxa de experiencia
religiosa coincide con la mística, o tercera vía de los “perfectos”, el padre
Reginald Garrigou-Lagrange, sistematizó y sintetizó no hace mucho la doctrina
católica sobre la naturaleza de la verdadera mística en sus obras Perfección
cristiana y contemplación, y Las tres edades de la vida interior, preludio de
la del cielo: tratado de la teología ascética y mística. La auténtica
experiencia religiosa supera toda falsa “inmanencia”, cualquier técnica
gnóstico-esotérica o filosofía orientalizante con la que el hombre se forja la
ilusión de poder alcanzar la auto divinización mediante sus propias fuerzas.
El Cristianismo no es
esencialmente una idea o un cúmulo de dogmas. Tampoco es una mero
asistencialismo. Es sobre todo una persona: ¡CRISTO!, es la Verdad, la verdadera religión subsiste
en la única Iglesia que Él fundó. - El católico no tiene el derecho de imponer
su fe, pero si tiene el derecho de ofrecerla. - El diálogo con las demás
religiones debe ser respetuoso, pero siempre profundizando en la Verdad.
Mentefacto Conceptual
Bibliografia
http://norfipc.com/facebook/simbolos-signos-religion-iglesias-creencias-significado.php
http://es.catholic.net/laicos/881/3059/articulo.php?id=40953